Cuando el reloj marcaba el mediodía, la Plaza de Armas de Pica se transformó en un vibrante lienzo de colores patrios y pañuelos al viento, marcando el inicio de un mes lleno de alegría y tradiciones. El esquinazo, organizado por la Municipalidad de Pica, fue un homenaje a nuestras raíces, donde el alma de la cueca se entrelazó con la calidez de la comunidad.
En el centro de la plaza, la cueca cobró vida con elegancia y coquetería. El alcalde Iván Infante Chacón junto a parte del cuerpo de concejales, el director de Patrimonio de Valparaíso, Salvador Angulo, el director de Patrimonio de Tarapacá, José Barraza y el director ejecutivo de la Academia Tradional Margot Loyola, Juan Pablo López, se unieron al ritmo de la música en un desfile de gracia y emoción. Mientras el viento jugaba con los pañuelos, las empanadas se compartían entre risas y abrazos, agregando un sabor auténtico a la festividad.
Cientos de familias se unieron a esta celebración, llenando el aire con una calidez que sólo nuestras tradiciones pueden inspirar. La plaza se convirtió en un escenario de unión, donde cada giro y cada paso de la danza reflejaban la fuerza de nuestra comunidad y el amor por nuestras costumbres.