el Valle de Quisma se convirtió en un santuario de fe y devoción, donde la fría brisa nocturna se mezcló con el calor de cientos de corazones que, con profundo fervor, celebraron a Santa Rosa, patrona de los vallesteros. El alcalde Iván Infante Chacón, acompañado por los concejales Claudia Rojas, Patricio Vargas y María Teresa Oxa, llegó temprano al lugar para unirse a los fieles en una emotiva misa celebrada por el obispo de la diócesis de Iquique, Isauro Covili.
Después de la misa, el alcalde y los concejales compartieron con la comunidad, sintiendo de cerca el espíritu de unidad y alegría que caracteriza a esta celebración. La banda Sankata, con su vibrante música, hizo que el frío de la noche se desvaneciera, mientras los asistentes se dejaban llevar por los ritmos y la emoción.
A la medianoche, el valle resonó con el tradicional canto de cumpleaños a Santa Rosa, un momento lleno de amor y tradición que unió aún más a los presentes. Luego, la plaza se llenó de vida y color al son del conjunto Los Melódicos, quienes invitaron a todos a bailar y celebrar bajo el manto protector de su patrona.